Los cronómetros de carrera ahora se pueden hacer más pequeños que nunca. Colocado en una pulsera, ropa, zapatos u objeto, un chip RFID se puede usar para recopilar datos con precisión sobre la velocidad, el descanso y los tiempos de carrera, lo que permite a los corredores, organizadores de eventos y fanáticos estar atentos a los patrones y marcas personales. Incluso se pueden usar para recopilar algunos datos interesantes en el campo de fútbol, como poder rastrear qué tan lejos se mueven los jugadores en el espacio de un juego.
El cronometraje del transpondedor (también llamado cronometraje de chip o cronometraje RFID) es una técnica para medir el rendimiento en eventos deportivos. Un transpondedor que funciona sobre una base de identificación por radiofrecuencia (RFID) se adjunta al atleta y emite un código único que es detectado por receptores de radio ubicados en los puntos estratégicos de un evento.
RFID puede ayudar a reducir la fricción al ingresar a un evento. Los fanáticos no tienen que llevar boletos de papel, ingresar información o incluso llevar efectivo; todo se puede hacer con un toque de muñeca. Esto también ayuda a prevenir el fraude; cada pulsera está incrustada con su propio código único, lo que hace que sea muy difícil de falsificar. Si se sospecha de un comportamiento fraudulento, o incluso si alguien pierde su banda, se puede cancelar con solo hacer clic en un botón y administrar uno nuevo.